A partir de ahora la vista desde Unter den Linden cambiará un poco. El antiguo edificio del Palacio de la República (anteriormente sede del Palacio Real Prusiano) ha sido definitivamente demolido. El amasijo de hierro que se ve en la foto es lo último que queda de este edificio que lleva desmontándose pieza por pieza desde el año 2002, en que se aprobó su destrucción.
Este lento y cuidadoso desmontaje se debe a la cercanía de un edificio tan emblemático como la Berliner Dom.
Durante todo el tiempo que han durado las obras de desmontaje no han parado los discursos de aquellos que querían, bien que no se llevase a cabo, bien que en su lugar se reconstruyese el antiguo Palacio. Sin embargo, dado el altísimo coste que requeriría el Ayuntamiento de Berlín y el Estado Alemán decidieron no llevarlo a cabo (al menos de momento).
La discusión por su demolición no logró que el Parlamento decidiese por una amplia mayoría que querían deshacerse de uno de los últimos vestigios de la RDD. Era sede de la Cámara de Representantes así como lugar de reunión de los mejores artistas del panorama cultural del socialismo.
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