Como dice el titular científicos de origen ruso han hallado en las montañas Khibinsky un mineral al que han bautizado con el nombre 24-7 que absorbe la radiactividad del agua con residuos nucleares utilizada en los reactores.
Puede extraer la radiactividad de cualquier solución basada en agua. Lo que tiene unas implicaciones enormes en la seguridad de estos recintos. Si hubiese existido algo así en Chernobyl o el terremoto que asoló hace poco el nordeste de Japón el peligro habría sido muchísimo menor.
De todas formas, actualmente, el problema está en que para hacer algo práctico con este mineral harían falta toneladas y solo se han encontrado varios gramos.
Ahora lo que se pretende es encontrar qué lo hace tan especial para emular dichas propiedades en un laboratorio de forma química. Si se consiguiese daría un vuelco a la industria nuclear mundial.
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