21 enero 2008

Con cualquier cosa

Un ucraniano llamado Mark Khaisman decidió que las cintas de embalaje podía ser una forma como otra cualquiera de hacer cuadros. Y fijaros lo que se le ocurrió.


Con un poquito de maña ... La técnica se basa en ir poniendo capa sobre capa de cinta sobre un soporte de plexiglas. Al ponerle detrás una fuente de luz consigue dar la sensación de profundidad y oscuridad consiguiendo unos cuadros realmente curiosos.

Podéis ver más aquí.

6 comentarios:

  1. Anónimo11:08 a. m.

    Que bueno. Como se lo curra la gente.

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  2. Muy bonito queda el efecto, original.
    Silvia^^

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  3. Hay tanto artista por ahí perdido...
    Es una pasada! Si yo tuviera la mitad de creatividad no estaría en una oficina de mier.. 9 horas al día, seguro! (o si?)

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  4. Anónimo9:52 p. m.

    Ese igual está 9 horas en la oficina y encima se tira otras cuantas intentado hacer eso.

    No creo que haya ganado mucho hasta ahora con eso.

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  5. Anónimo10:00 p. m.

    Me ha parecido una maravilla. Igual lo cuelgo yo también con tu permiso. Gracias.

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  6. Anónimo10:26 a. m.

    Cuando quieras :)

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