24 febrero 2011

Motores

Es cierto que los motores de los coches y camiones son uno de los principales responsables de la contaminación de nuestras ciudades y de nuestro planeta. Es cierto que lo ideal sería sustituir esos vehículos por otros que usasen fuentes de energía no contaminantes. Pero también es cierto que eso, a día de hoy, puede considerarse tan solo una utopía. Las grandes multinacionales que han invertido grandes cantidades de dinero a lo largo de varias décadas, ya no solo para extraer el petroleo, sino para procurar su distribución; desde los oleoductos hasta las gasolineras, no estarán muy de acuerdo a la hora de realizar grandes cambios.

Sin embargo también hay otras salidas que puede contar con el beneplácito de esas empresas (y con ello, desgraciadamente, con los políticos) y, a la vez, disminuir el efecto provocado por los motores de explosión. La mejor salida es la optimización de los actuales motores. Estos llegan a convertir el 30% de la energía que contienen los combustibles en movimiento. El principal problema viene dado por el diseño de los motores actuales. Estos tienen dos fases: compresión y combustión. La primera necesita frío para obtener resultados óptimos, la segunda desprende calor al ocurrir (y mientras más caliente esté más optimizada será la combustión).

Así que gran parte de la energía generada en un motor se gasta en enfriar el propio motor. Al enfriarlo la compresión del aire y el combustible será mucho mejor. Pero al tener la cámara de combustión al lado este enfriamiento no es muy efectivo.

Una empresa sita en la ciudad norteamericana de San Diego, llamada Tour Engine ha probado ya un primer prototipo de un nuevo motor que intenta solucionar ese problema. El diseño puede describirse como una división de los motores actuales. Por una parte aparecería una parte dedicada exclusivamente a comprimir el aire con el combustible. Esta parte estaría separada de la otra por una válvula. En la otra parte se desarrollaría la combustión. Con este diseño se eliminaría otro problema del diseño actual: el hecho de que el tamaño de una parte del motor influya en la otra. Así se podría hacer la cámara de combustión más grande que la de compresión y ganar así más espacio para la expansión de los gases (esto es lo que pretenden hacer en el siguiente prototipo).

Con esta idea, que parece tan lógica que te hace preguntarte por qué no se le habría ocurrido a nadie antes, han llegado a aumentar un 20% la eficiencia del motor. Y esperan aumentar la eficiencia hasta en un 50% con los próximos prototipos. Con esto no solo se conseguiría disminuir la cantidad de combustible necesario para hacer funcionar el motor. También se reducirían (hasta un tercio según dice la empresa) las emisiones de dióxido de carbono.

1 comentario:

  1. Sí que es raro que no se le haya ocurrido a nadie antes.

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